The smart Trick of poder de la palabra That No One is Discussing
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Además, debemos ser conscientes de cómo nuestras palabras pueden afectar nuestra propia vida. En Proverbios twelve:eighteen leemos: «Hay quienes hablan como quien hiere con espada, pero la lengua de los sabios sana».
En Proverbios 18:21 se nos dice: «La lengua tiene poder de vida y muerte». Esto nos muestra que nuestras palabras tienen el poder de construir y edificar, pero también el poder de destruir y herir.
Nuestras palabras tienen un gran poder y pueden tener un impacto significativo en las personas que nos rodean. Debemos ser conscientes de cómo las usamos y buscar formas de edificar y animar a los demás. Además, debemos ser sabios al hablar, escuchar antes de responder y controlar nuestras emociones.
Usemos nuestras palabras para glorificar a Dios y para ser una bendición para los demás. Que nuestras palabras sean siempre un testimonio de nuestro amor por Dios y nuestro deseo de seguir su voluntad.
Uno de los propósitos principales de nuestras palabras como cristianos es dar razón de nuestra fe a aquellos que nos rodean. En one Pedro three:15, se nos insta a estar «siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros». Para hacer esto, debemos utilizar nuestras palabras de manera efectiva y poderosa.
Además, debemos sumergirnos en la Palabra de Dios y permitir que sus palabras transformadoras impacten nuestras vidas.
Nuestras palabras pueden ser el impulso que alguien necesita para seguir adelante, para superar sus miedos y alcanzar sus metas. La palabra de aliento o la frase amable pueden marcar una gran diferencia en la vida de alguien.
Las palabras también vibran en diferentes frecuencias y cada palabra te afecta de forma diferente. Un buen ejemplo es la palabra amor. La palabra amor vibra a una frecuencia mucho más alta que la palabra odio. Puedes sentir la diferencia en la energía de las dos palabras.
Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos.
Nuestras palabras deben ser un fiel reflejo de nuestro corazón transformado por el amor de Dios. Cuando nuestras palabras están alineadas con la Palabra de Dios, podemos ser un canal a través del cual fluye el poder transformador de su Espíritu.
Cuando hablamos de lo que somos o planteamos afirmaciones absolutistas como “nunca” o “siempre”, hacemos referencia a un producto acabado y, siendo consciente o no, estamos predisponiendo a nuestra mente para continuar actuando de la misma manera.
Si quieres cambiar tu entorno una de las formas más sencillas de conseguirlo es aumentando tu vocabulario. Las personas se asocian con otras personas que manejan su mismo vocabulario.
Las famosas líneas del presidente John F. Kennedy «Elegimos ir a la luna» palabras que el presidente de los Estados Unidos dijo a una gran multitud en su esfuerzo por llegar a la Luna. El discurso fue pensado para persuadir al pueblo estadounidense de que apoyaran el programa Apollo.
En Efesios four:29, se nos enseña: «No salga de vuestra get more info boca ninguna palabra mala, sino sólo la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes». Esta escritura nos recuerda la importancia de utilizar nuestras palabras de manera positiva y constructiva.